Existen días donde por más que intentemos subir el ánimo en el trabajo, simplemente nos sentimos desmotivadas. Inclusive, logramos sentirnos positivas por un rato, pero esto no se mantiene el resto de la jornada laboral.
Puede suceder por muchas razones, por ejemplo, cuando llevamos un tiempo considerable ejerciendo el mismo cargo (sin conseguir ese ascenso que tanto merecemos y anhelamos) o tras cometer varios errores al emprender un proyecto (Sintiendo que no somos lo suficientemente buenas para alcanzar nuestras metas).
Sin embargo, debes tomar en cuenta que cuando te concentras en el problema, estás en la misma situación que un balón de basketball desinflado: deja de cumplir su función. Así que la única forma de sacar adelante tu carrera es confiando en tus capacidades y manteniéndote motivada todo el día, inflándote de motivación alcanzarás la productividad. Es por ello que a continuación comparto hábitos para mantenerse motivada todo el día.
Recordar tu misión
Al comenzar el día es importante recordar tu misión de vida, aquello que te inspira a levantarte de la cama todas mañanas. Eso para lo que eres buena y el impacto positivo que causas al ejecutar tus labores. Asimismo, si eres emprendedora, debes recordar la misión de tu proyecto, aquella que escribiste al iniciarlo. No la tengas engavetada entre papeles, por el contrario, mantenla en un lugar visible para que se convierta en tu enfoque y léela todas las mañanas para entrenar a tu cerebro.
Utilizar cada día como una nueva oportunidad
Toma cada día y haz lo que quieras con él. Otórgale valor a tu tiempo y de esa forma verás que cada día podrás empezar un nuevo hábito o transformar tus problemas en oportunidades. Esto lo logras olvidándote de lo que pudo haber sido y no fue, de lo que debías hacer ayer y no lo hiciste. Más bien preguntándote ¿Qué puedo hacer hoy para acercarme a mi meta? ¿Qué puedo aprender hoy para ser mejor?. En consecuencia verás cada día como el botón de “Start again” de un videojuego.
Imprime emoción a tu día
Recuerda que las mujeres somos seres emocionales, pues el cerebro límbico predomina en nosotras. Por lo tanto, esto condiciona nuestra reacción, así como también nuestra forma de pensar y aprendizaje. Es por ello, que para entrenar nuestra mente en pro de mantenernos motivadas, recomiendo establecer un “objetivo” que genere una “recompensa emocional”.
Por ejemplo:
- Eres emprendedora: posees una tienda Online.
- Hoy te sientes desmotivada pero debes crear contenido para las redes sociales de tu negocio.
- Busca algo asociado con la tarea que debes ejecutar hoy que te haga sentir emociones positivas (felicidad), supongamos que: “obtener un comentario positivo sobre mi marca me haría muy feliz”.
- Por lo tanto, tu objetivo del día sería: Crear las publicaciones para las redes sociales de mi negocio, en consecuencia, esto tendría la recompensa emocional de: generar interacción y tener la posibilidad de obtener un comentario positivo sobre mi marca (lo cual te haría muy feliz).
¡Comienza a motivarte a través de las emociones!
¿Perdiste la motivación a mitad del día? Reiníciate
Si seguiste las recomendaciones que expuse anteriormente pero aún así bajó la intensidad de tu motivación durante el día, hasta el punto en que tu mente te traicionó y estás pensando en lo que no obtienes aún (futuro) o en los errores que cometiste (pasado). ¡Es momento de Reiniciarte! Toma 5 minutos para pensar en tu pasión, en lo que lograste hacer la primera mitad del día mientras estuviste positiva, y la recompensa que obtendrás si te mantienes enfocada. Recuerda que formas parte de nuestra comunidad #ConElOjoEnLaMeta
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«Esfuérzate aunque aún no veas los resultados»
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